De extracción humilde, piel añejada por el sol, cabello canoso que denota sus 79 años, de hablar pausado y a veces no comprensible por su baja entonación, él es Don Lencho, personaje que tome como referencia para este reportaje.
Llevaba en brazos a mi pequeña bebe de 18 meses cuando de manera efusiva ella saludaba al señor que por muchos años he visto hacer de guarda de seguridad todas las noches en el colegio Liceo Tecnológico de Villa Flor Norte.
Lo salude, intercambiamos algunas palabras y luego me despedí. Esa noche tratando de conciliar sueño no dejaba de pensar en lo triste que debe ser esperar el fin de tu vida como guardia de seguridad, llegar todas las noches a cuidar un edificio y salir a la mañana siguiente con un súper desvelo todo por un mísero salario.
Encuentro con la historia
Una coca cola por favor, el tono de voz me parecía conocido, era mi personaje comprando una de esas bebidas dañinas que no genera ningún mineral nutriente pero que según él, le brindan la energía necesaria para mantenerse en pies después de una noche de desvelo; “siempre lo hago, si no me tomo esta gaseosa a las 9 de la mañana se me pega un dolor de cabeza de carajo, lo que pasa es que a esta hora ya estoy en pies para desayunar y mi coca no me puede fallar” me comento una vez que en son de broma le dije que esa bebida era dañina para la salud y más para el que tiene casi 80 años.
Fíjate que yo no bebía nada de esto, de donde vengo no teníamos ideas de que cosa era la coca cola, pero todo fue que me trajeran para Managua y me comencé a hartar como loco esta chochada.
Recordando que quería saber un poco más sobre su vida aproveche para indagar más al respecto. “Yo me vine para Managua porque me trajo la revolución, a mí me trajeron en el 81 y quien me trajo fue el jodido de Víctor Hugo Tinoco, ese jodido que después nos dio la puñalada y se pasó al MRS”; me asombre al escuchar tal aseveración y decidí dar más larga al asunto referente a este tema.
Es que mira, te voy a contar, en el 56 yo estoy en San Rafael del Norte de donde eran mis padres y ahí nos llega un muchacho que venía de León a pasar unos días con la familia, yo no sabía quién era lo único es que teníamos que apoyarlo, cuidarlo, enseñarle la vida en la montaña, me acuerdo que el carajo era delgadito, pelo crespo un poco largo que se le hacía una gran
canasta, vieras que daba pesar por que el jodido usaba unos lentes culo de botella y era desgarbado; eran unas montañas en donde oscurece a las 5 de la tarde, los terrenos eran bien jodidos para caminar y tenías que ir a traer el agua al pozo que quedaba en la parte baja del llano, vieras, el maje era bien guevón, no echaba pies atrás…hasta pasado el tiempo creo que ya en los 80 es que vi una foto de él y mi susto, la calilla que atendí, el jodido que yo guie en las montañas a quien le serví de chan era ni más ni menos que Carlos Fonseca Amador. Ellos lo saben, la misma Chayo y Daniel saben quién soy yo.
Esta interesante lo que me comenta, dije, ¿a quienes más conoció aparte de Tinoco y Fonseca? Mira fui chan o baqueano de: Tinoco, Fonseca, el jodido que acaba de salir del banco hombre, se me escapa el nombre, este…mmm…ahhh ya se, el jodido se llama Atenor Rosales. Ideay Don Lencho, como es que fue chan de esos famosos y no recuerda los nombres; no hombre, lo que pasa es que cuando esos carajos estaban en la montañas tenían otros nombres, en ese tiempo eran pseudónimos y además que vos no podías preguntar ni mierda, mientras menos sabias era mejor porque si les pasaba algo a esos muchachos te pasaban la cuenta a vos después.
Mira que interesante, yo llegue a darme cuenta de muchos de los que cuide hasta despuesito de la revolución, y eso que cuando los veía en la tele o en los actos los recordaba con los pseudónimos, los jodidos no se olvidan de mí. Una vez fui a buscar a Omar Cabezas, llegue a la oficina de los derechos humanos y al final la secretaria me decía que el comanche no me podía atender, le dije, solo dígale que se acuerde del hombre nuevo, dicho y hecho, al rato sale el jodido, vas a creer que no se iba a acordar del hombre nuevo, si eso hasta lo saco en el libro “La Montaña no es más que una gran estepa verde” y anda pregúntale quien le dijo eso, claro, si son humildes te dirán la verdad pero como el ser humano se llena de soberbia jamás te va a comentar que eso se lo dijo su baqueano cuando lo cuidaba en las montañas.
¿Dígame pero como es esa anécdota?, es que mira, cada jodido tenía que ir a traer un saco de maíz sin destusar, traerlo desde la hondonada que es donde quedaba el pozo hasta la parte de arriba que es donde estaba la casa de mis padres, si queres comer tenes que trabajar y pues el jodido es o era medio perezoso entonces le decía que esa carga la tenía que llevar hasta el cerro que es donde estaba el hombre nuevo, me da risa porque el jodido pensaba que era algún hombre nuevo que acaba de llegar a las montañas y que quizás era hasta algún jefe que ya llegaba a traerlo y cuando el jodido llega arriba me dice…a donde está el hombre nuevo y yo me suelto en carcajada cuando le digo, sos vos jodido no ves que estas puliéndote como un hombre nuevo, alguien que trabaja como los pobres para que los podas entender y más o menos esa es la anécdota, anda ve, ahí no más salió de la oficina y me recibió, para mi sorpresa, en la oficina estaba solo, ni mierda estaba haciendo el jodido.
Otro que recuerdo fue al este chaparrito jodido que estuvo de comisionado en la policía en el tiempo de Arnoldo, como es que se llama, este que anduvo de directiva del León en el beisbol…este…mmm…es un chaparrito hombre, mmm bueno pues, ese jodido, me acuerdo que el jodidito llego y todo matacancito, dándosela de bravo, anda ve, al poco tiempo se le bajaron los huevos, siempre fue medio jodido sino ahí ves pues que metió la pata diciendo que pagaba con drogas a los informantes en los casos de narcotráfico; Edwin Cordero, hombre, ese es el jodido, es que ya a mi edad se me va el avión jajajajajajaja.
El viejo de los huevos
“Ahí donde lo ves ese viejo ama la revolución con fervor, no jodas, lo hubieses visto para el 90, casi se da un tiro cuando se dio cuenta que perdimos las elecciones, pero ahí no más hablo el comandante y el maje se tranquilizó, a mandar desde abajo, anda ve, Daniel dijo que hiciéramos barricadas él fue uno de los primeros en comenzar a levantar barricadas en la entrada de Villa Flor Norte, no jodas por aquí nadie pasaba…ese viejo es bravo tiene huevos” comento Horacio Meza ex político del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional en Villa Flor.
“Acá los chavalos de este colegio no tienen ni idea de quien está a su lado, no les interesa la revolución, no saben que Nicaragua tuvo el privilegio de hacer revolución y que en el mundo eran contados con los dedos de las manos países que estuviesen viviendo una de estas batallas, ahora solo son regatón, esa chochada de futbol, que Madrid, que Barcelona, que el pelo pintado, que el otro. Pregúntales por historia, nada de nada, dan lastima” agrego Doña Miriam Altamirez, profesora del Liceo Tecnológico.
Mejor ahí nos vemos ante que me arreches
Ve hombre, y a todo esto, como está tu niño. Niño le dije frunciendo el ceño, es niña; como vas a creer me dice sorprendido, ahí discúlpame, es que de largo ya no veo bien hombre, es este desvelo que me está matando. Cuídala, que ellos serán el futuro de nuestra revolución, ve que jodido, se me olvidaba que vos no sos del frente jajajajajaja; pero por que dice eso le recrimine, eso es lo que me dijo tu tío Horacio la otra vez, dice que él tiene a mecate corto a todo el mundo que nadie se le escapa y que hasta ya sabe que vos no sos del partido; no hombre le dije, yo soy del frente pero no Danielista…como jodido, y acaso no sabes que Daniel es la revolución, el nunca abandono el barco como los otros jodidos, así que no me digas chochada mejor ahí nos vemos antes que me arreches. Salúdame a tu tío y cuida a la niña.
Noel Tinoco / ID·0910188
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